Se pasó el mes de las fiestas patrias y otro año más de independencia, independencia de la monarquía española por cierto, porque eso de nuestra independencia como república es bastante discutible.
No existe tal cosa como la independencia republicana absoluta, pero da mucho de que hablar aquellas cosas, situaciones y organizaciones de las que dependemos, en fin, me concentraré solo en expresar mi muy personal punto de vista sobre lo bueno, lo malo y lo feo de mi hermoso Perú.
Lo Bueno
Lo mejor es su gastronomía, no que todos sean saludables, pero son deliciosas, iniciando por la antiquísima comida peruana como la pachamanca, la carne seca o charqui presente en variados platos, papas infaltable en la mayoría de recetas o sencillamente acompañada con sal, ají o queso.
La colonia trajo nuevos ingredientes y nuevos gustos, lo mismo de otros extranjeros que fueron llegando con el tiempo, sería una gran falta no mencionar a los esclavos secuestrados en África y forzados a laborar en estas tierras que trajeron nuevas mezclas y con imaginación/necesidad nos dejaron platillos con vísceras como mondonguito y cau-cau (según ciertas lecturas).
Entre los llegados están también italianos, japoneses y los chinos, estos últimos nos legaron una categoría especial, muy especial de combinaciones dulces, saladas y ácidas, verduras fritas y cocinadas en salsas de sabores intensos... mejor lo dejo ahí, creo que me expliqué lo suficiente.
Lo Malo
Nuestra clase política, una larga lista de políticos profesionales que no solamente no aporta al desarrollo de todos los peruanos, al contrario se esmeran por interrumpir y hasta retroceder lo poco que se haya logrado, un poder ejecutivo que desde hace décadas (prácticamente la república lo adquirió del virreinato) se ve envuelto en escándalo tras escándalo de corrupción, coimas, nepotismo, y tenemos una larga lista de presidentes (nacional y regional, incluyendo alcaldes) que terminan presos.
El poder legislativo no se queda atrás del legislativo, su mayor interés es estorbar las buenas alternativas (cuando acaso hay alguna) y protegerse entre ellos, un "blindaje" impenetrable para que la justicia no alcance a sus protegidos, para proteger sus ingresos (que afirman que varias de ellos que no les alcanza) y estableciendo incluso condiciones para seguir obteniendo beneficios al cumplir sus responsabilidades e incluso cuando dejen sus funciones.
Cierto que somos nosotros quienes los elegimos en nuestro sistema de democracia representativa, pero ¿Qué alternativas tenemos? Si todos los candidatos entre los que hay para elegir no hay ni una buena alternativa, son los partidos políticos el filtro para asegurar que los candidatos son idóneos y calificados, pero todo se elige por cupos pagados, por favores o por popularidad (que no significa que es una buena opción), así como un establecimiento es sancionado por ofrecer un alimento malogrado igualmente los partidos políticos deberían ser sancionados por la clase de impresentables que presentan a las elecciones.
Lo Feo
La "viveza" peruana, en un tiempo bien vista pues reflejaba el deseo de superarse, de mejorar y ofrecer algo mejor mediante el ingenio y creatividad, sin embargo, eso ya cambió, para mal.
El vivo de hoy, que no se refiere solo a los limeñitos, está dispuesto a hacer lo que sea para saltarse las reglas y las buenas normas para beneficiarse solamente a si mismo, tenemos los vivos en todo estrato social, desde los que se pasan la luz roja por que no hay policía, los que arrojan su basura en la calle porque para eso hay un servicio municipal y el que orina en la puerta de alguna casa porque parece que no están, los que se meten en la cola porque su tiempo es más importante, los que usan como estacionamiento las zonas para discapacitados porque los discapacitados... ¿a quién le importan los discapacitados?
La cultura del vivo se trasmite de generación en generación, ya no veo manera de quitarla, desde niños es "bacán" aprobar exámenes sin estudiar, hacer gracia burlona de los profesores y autoridades similares, incluso ser vivos engañando a los "viejos". Y no digo que haya sido un santo en casa, los niños tienen por naturaleza esa intención de salirse con la suya, pero otra es la naturaleza intencional para salir siempre con lo que quieren a costa de lo que sea.
¿Y su gente?
Soy de los que cree que no hay gente buena o gente mala, la gente hace cosas y hacemos cosas buenas y cosas malas, intencionalmente o no. Hay gente que hace más cosas buenas y se esfuerza por hacerlo siempre de esa forma, también hay gente que hace cosas malas, muchas cosas malas y constantemente busca hacerlo así, lamentablemente cada vez hay más gente en este segundo grupo y creo que cada vez iremos empeorando.
Espero estar equivocado, espero que tengan razón aquellos que dicen que hay esperanza, que nos espera algo mejor, espero un día tragarme mi mala expectativa de mi amado Perú.